Infecciones vaginales (Vaginitis)

Infecciones vaginales (Vaginitis)

Las infecciones vaginales afectan a mujeres de todas las edades, tanto a las mujeres que están activas sexualmente como a las que no lo están. La mayoría de las mujeres ha tenido una infección vaginal por lo menos una vez en su vida

Las 3 causas más comunes de las infecciones vaginales que se presentan en el 90% de todos los casos en mujeres en edad reproductiva son:
Las infecciones por hongos (también candidiasis o moniliasis): La ocasiona el crecimiento excesivo de un hongo que normalmente está presente en la flora vaginal. La mayor parte de vaginitis por hongos son ocasionadas por la levadura Candida albicans, aunque también otras levaduras, como Candida glabrata, pueden ser el origen de la infección. Los síntomas más frecuentes son secreción vaginal lechosa espesa y comezón o ardor, a veces muy intenso. También pueden presentarse dolor con el coito y lesiones vulvares de aspecto rojizo.

La vaginosis bacteriana: Se produce por un desequilibrio de la flora vaginal en la que predominan bacterias como Gardnerella vaginalis en detrimento de Lactobacillus (bacilo predominante en situación normal). Se suele producir una secreción vaginal blanca o grisácea con mal olor (típicamente se suele decir que huele a pescado podrido). En este tipo de vaginitis no suele haber dolor con el coito. Se conocen distintos factores de riesgo para la vaginosis bacteriana: Tener nuevos o múltiples compañeros sexuales; el uso de dispositivo intrauterino; tener una pareja de sexo femenino; la edad temprana en el inicio de las relaciones sexuales y las duchas vaginales. A pesar de ello, no se considera una enfermedad de transmisión sexual.

La tricomoniasis: Es causada por el parásito Trichomonas vaginalis (un protozoario), que, a diferencia de los otros tipos de vulvovaginitis, se transmite a través de infección vaginal. Los síntomas más característicos son una secreción vaginal de aspecto verdoso o amarillento con un olor desagradable; comezón intensa; ardor y enrojecimiento de los genitales y dolor durante el coito. Si no se trata puede afectar al cuello uterino.

También se pueden producir secreciones vaginales si se tiene una infección en el cuello uterino con gonorrea o Chlamydia. Hay otras causas de infecciones vaginales que son menos comunes. Cada tipo de vaginitis es causado por un tipo diferente de germen u organismo y, por consiguiente, debe tratarse de manera diferente.

Signos y síntomas
Olor vaginal;·
Picor vaginal;
Ardor vaginal;
Dolor o irritación al orinar o tener relaciones sexuales;
Secreción diferente de la normal.

Sin embargo, algunas mujeres pueden no tener síntomas. Algunas mujeres pueden ni siquiera darse cuenta de estos síntomas si no son demasiado severos. Por eso, es recomendable hacer exámenes médicos rutinarios periódicamente.

A veces se puede tener más de un tipo de infección vaginal al mismo tiempo o es posible que se trate de una enfermedad de transmisión sexual.

Las duchas vaginales pueden causar infecciones al alterar el equilibro normal de organismos en la vagina. Incluso, si ya hay una infección, las duchas vaginales también pueden hacer que la infección empeore o se extienda hacia arriba al área reproductora, u ocultar los síntomas de una infección vaginal haciendo que sea más difícil de diagnosticar. Otras cosas que pueden causar una infección vaginal son los tampones aromatizados, los desodorantes en aerosol y los jabones fuertes. Ninguna de estas cosas es necesaria para limpiarse la vagina.

El diagnóstico de la infección suele ser rápido y sencillo. Además de referir los síntomas asociados a la infección, será suficiente para obtener el diagnóstico realizar una exploración ginecológica simple y tomar una muestra de secreción vaginal para observar en el microscopio y para determinar su PH. Otra técnica que se utiliza frecuentemente es el cultivo de dicha muestra.

El tratamiento también suele ser también sencillo. En muchos casos podrá realizarse con óvulos o comprimidos de uso tópico (se insertan directamente en la vagina). En algunos casos es necesario el tratamiento con fármacos vía oral. Únicamente en el caso de la vaginitis por Trichomonas está indicado el tratamiento también a la pareja sexual de la paciente, acción que no se realiza en otros casos de vaginitis infecciosa.