Cáncer de mama

El cáncer de mama es la proliferación acelerada, desordenada y no controlada de células con genes mutados, los cuales actúan normalmente suprimiendo o estimulando la continuidad del ciclo celular pertenecientes a distintos tejidos de una glándula mamaria.

En el desarrollo de la mayoría de estos cánceres tienen un papel fundamental las hormonas, en especial los estrógenos.

Los cánceres de mama suponen más del 90% de los tumores malignos de las mamas, pero al menos nueve de cada diez tumores o bultos de las mamas no son malignos.

El diagnóstico sólo puede adoptar el carácter de definitivo por medio de una biopsia mamaria. Es ideal hacer biopsias por punción, con aguja de jeringa, con aguja de Tru-cut o Silverman. Si no es posible, se pueden hacer biopsias incisionales (retirar parte de la masa) o excisionales (retirar toda la masa).

Los carcinomas de mama pueden presentarse a casi cualquier edad de la vida. Sin embargo, la probabilidad de adquirir cáncer de mama aumenta con la edad, aunque tiende a ser más agresivo cuando ocurre en mujeres jóvenes. Por eso, a partir de los 35 años es recomendable hacer controles periódicos con caracter preventivo.

En los estadios iniciales del cáncer de mama la mujer no suele presentar síntomas. El dolor de mama no es un signo de cáncer aunque el 10% de estas pacientes lo suelen presentar sin que se palpe ninguna masa.

El primer signo suele ser un bulto que, al tacto, se nota diferente del tejido mamario que lo rodea. Se suele notar con bordes irregulares, duro, que no duele al tocarlo. En ocasiones aparecen cambios de color y tirantez en la piel de la zona afectada.

No todos los tumores malignos presentan estas características, pues algunos tienen bordes regulares y son suaves al tacto. Por este motivo, cuando se detecte cualquier anomalía se debe consultar con el médico.

En las primeras fases, el bulto bajo la piel se puede desplazar con los dedos. En fases más avanzadas, el tumor suele estar adherido a la pared torácica o a la piel que lo recubre y no se desplaza. El nódulo suele ser claramente palpable e incluso los ganglios de las axilas pueden aumentar de tamaño. Los síntomas de estas etapas son muy variados y dependen del tamaño y la extensión del tumor.

Otros signos que pueden aparecer son: Dolor o retracción del pezón; irritación o hendiduras de la piel; inflamación de una parte del seno; enrojecimiento o descamación de la piel o del pezón; secreción por el pezón, que no sea leche materna.

Mamografía

Una mamografía es un tipo especial de radiografía de las mamas. Las mamografías pueden mostrar tumores mucho antes de que tengan un tamaño suficiente para que usted o el médico puedan percibirlos. Se recomienda que las mujeres de más de 40 años se sometan a una mamografía anual o cada dos años. También se les recomiendan a las mujeres más jóvenes que tienen síntomas de cáncer de seno o que presentan un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
Las mamografías son rápidas y fáciles. Usted se pone de pie delante de un aparato de rayos X. La persona que hace el estudio coloca la mama entre dos placas plásticas. Las superficies presionan la mama haciéndola más plana. Esto puede resultar incómodo, pero ayuda a obtener una imagen clara. Se le tomará una radiografía de cada mama. La mamografía se toma apenas unos segundos y puede ayudarle a salvar su vida.

No programe su mamograma para la semana anterior a su período si sus mamas normalmente están sensibles durante este tiempo. El mejor momento para realizar un mamograma es una semana después de su período. Siempre informe a su médico o tecnólogo de rayos X si existe la posibilidad de estar embarazada.

Cuidado prenatal

El cuidado prenatal es más que solamente los cuidados de la salud durante el embarazo. Es posible que su médico hable con usted acerca de muchos temas, tales como la nutrición y actividad física, qué esperar durante el proceso del parto y habilidades básicas para el cuidado del recién nacido.
El médico o la enfermera le darán una agenda con el programa de sus consultas prenatales. Seguramente verá a su médico con mayor frecuencia a medida que se acerque su fecha del parto. Un esquema típico incluye visitas a su médico o la enfermera:
• Aproximadamente una vez al mes durante los primeros seis meses del embarazo
• Cada dos semanas durante el séptimo y el octavo mes del embarazo
• Semanalmente durante el noveno mes del embarazo
Si tiene más de 35 años o su embarazo es de alto riesgo porque tiene ciertos problemas de salud, como diabetes o hipertensión, el médico o la enfermera probablemente querrán verla con más frecuencia.

La amniocentesis es una prueba prenatal común que consiste en extraer una pequeña muestra del líquido amniótico que rodea al feto para examinarlo. Se utiliza para diagnosticar, o con mucha mayor frecuencia, descartar la presencia de ciertos defectos congénitos y trastornos genéticos.
La amniocentesis es la prueba prenatal más común utilizada para diagnosticar defectos congénitos cromosómicos y genéticos.
Existe otra prueba prenatal, llamada muestra del villus coriónico, que permite diagnosticar la mayoría de los defectos congénitos detectables mediante una amniocentesis. La muestra del villus coriónico se practica en una etapa anterior del embarazo (generalmente entre las semanas 10 y 12) en comparación con la amniocentesis (que suele realizarse entre las semanas 15 y 20).